Aaaaaarrrrggggghhhhhhhh, por un minuto no llegué. 25 de julio a las 00:01. Me metí en blogger.com, tiré el título y miré.
Pero bueno, incluso la celebración de cumpleaños tiene que ser desordenada. Es una cuestión de concepto. Porque acá, señores, aunque no parezca, hay un con cep to.
Por eso por ejemplo, ahí al principio, bien abajo, hay una reseña de una película malísima, 16 calles. El que la lee dice bueh, este pibe es fanático de esa película, porque le hizo todo un post y nunca más volvió a hablar de algún otro film.
Pero no. Ese día, hace muchísimo, vi la película con mi ex y, como no sabía qué postear, decidí que iba a escribir sobre cada película y libro que leyera.
Después se me pasó, por suerte. Y así me pasó varias veces. Porque hay un con cep to.
En la computadora del laburo, todos mis archivos están en una carpeta que me abrió una de mis jefas, después de encontrarse el Escritorio atiborrado de puntos doc. La carpeta se llama: ORDENAR!!!!
Porque hay un con cep to.
En fin, hace un año y unos minutitos puse ese primer post. Que nunca volví a leer porque me da vergüenza. Así de mal escrito debe estar.
La idea aquel día era agarrar cualquier historia que me contaran y escribirla en el blog. No tenía laburo. O recién había conseguido uno de un día por semana, en el programa de radio que iba por X4. Estaba preocupado; había terminado la facultad hacía como medio año y ya pensaba en que nunca iba a poder ejercer.
Así que agarré y me puse a escribir de puro caprichoso.
Ayudó que era medio fana de los blogs que tantas veces mencioné. Me gustaba la idea de que había tipos que estaban encaprichados con ser escritores y les chupaba un huevo que alguien les diera bola o no.. Escribían en un blog y ya.
Estuve meses pensándolo, calculando si daba para poner mi nombre y mi apellido. En un momento llegué a la conclusiónm de que ya estaba jugado. Si no le ponía mi nombre, no iba a sentir la responsabilidad de seguirlo y darle bola (e incluso de intentar hacerlo lo mejor posible).
Mi ex me ayudó. Me contó la historia de la viejita que se caía en la calle. Me acuerdo que me la contó y que después la llamé mil veces para preguntarle algunos detalles específicos y pedirle que me ayude a inventar otros.
La onda era escribir. Nada más. Y que lo lea ella, mi hermano, mi vieja, algún navegante. Mejorar la escritura, ejercitar; no oxidarme demasiado.
Capaz algún día decir: "Bueno, ok, todo este tiempo no estuve laburando, pero hice este blog; leelo".
Y a la larga me sorprendió bastante. Si bien perdimos a mi ex como lectora, un día me encontré un comentario de Molina en su blog (al que yo seguía desde hace muuuucho), diciendo que el mío estaba bueno y otro día Funes me mandó un mensaje de texto preguntándome si quería ir a leer a Los Mudos.
Y fui.
Y hoy puedo decir que participé en una lectura. Un ladri absoluto. Pero fue gracias al blog.
Hace poco lo quise cerrar. Ya conseguí laburo y como que perdió su gracia original. Además no se me ocurre qué escribir y entran, a lo sumo, entre quince y veinticinco personas por día. No más.
Capaz estaría bueno abrir uno anónimo y decir cosas que me avergonzaría firmar con mi nombre.
Pero por ahora lo dejamos así. Porque hay un con cep to.
Y eso no fácil de lograr.
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