Enero

Re colgado con el blog. Ojalá se me ocurra algo. El problema principal en esta época del año es que mi cerebro se pone en stand by y no absorbe nada. Las lecturas se hacen más hedonistas que nunca y trato de no aprender mucho de las cosas.

Todos los días se aprende algo nuevo, pero en verano no.

Aunque este enero pintó como curso intensivo de varias cuestiones. De entrada pasé de novio a ex y ahí el blog perdió a una lectora. Después pasé de tío a tío-padrino, lo cual encierra una cantidad de misterios enormes. Desde el mismo día en que incliné a mi sobrinita sosteniéndole la panza para que el cura le moje la cabeza, ella me empezó a sonreir distinto. Como si supiera de qué corno se trata eso.

En realidad, obsevando, descubrí que mi sobrina va a ser política o algo por el estilo. Tiene una sonrisa y un gesto de saludo para cada uno.

Y eso es todo por ahora. Si no empezaba con algo, no volvía más.