Camel

Hoy, mientras los medios se hacían un festín, primero con la noticia de un posible segundo atentado de tipo avionchocarascacielosenmanhattan, y después con la primicia de que un famoso pitcher de los NY Yankees se estrelló contra un edificio a ocho cuadras del Central Park y murió (sus enemigos decían que como jugador era un cero a la izquierda y que lo único que le interesaba era volar aviones y apostar), mientras todo eso sucedía, yo estaba redescubriendo a Camel, una banda buenísima.

Y digo redescubriendo porque en una época tuve un montón de sus temas en la pc, pero se perdieron con alguna formateada.

De Camel y otras bandas viene todo lo progresivo que se escucha hoy, si no le pifio mal. Los temas tienen muchas partes y cambios de ritmo. Tienen un sonido muy cuidado y anárquico a la vez. Anarquico si se tienen en cuenta los idas y vueltas dignos de un jazz. Y cuidado porque, por ejemplo, el baterista no le pega sino que toca (ya descubrí qué quiero tocar si vuelvo a participar en una banda, aunque no me dé la nafta; el tipo la pasa bomba; sé que ya dije lo mismo en el segundo post del blog, pero bueno, ahora va en serio).

Música para escuchar sentado. Nada de bailar ni volverse loco ni ponerse a hacer otra cosa. Calladito, que está sonando Camel.

Los tipos son de Londres. El otro día en el programa dijeron que si en Inglaterra surgieron muchos músicos destacados es gracias al clima. La clave estaría en que la depresión no les permite vivir de joda y entonces crean buena música.

Ojo: puede ser.

Tocan desde el ’71, editaron 23 LP, el último en 2002, y hasta hace dos años, aproximadamente, seguían girando. Para septiembre iban a lanzar un DVD con todo lo que habían hecho durante ese tour. Pero todavía no salió. Y si sale, en Argentina ni nos vamos a enterar, supongo. Y si nos enteramos no lo vamos a poder pagar.

En la sección Jukebox de su sitio oficial hay unos temas para escuchar. Recomiendo, de esa lista, “Slow Yourself Down”, que es del primer disco, homónimo a la banda, y se grabó en el ‘73 . Esa es la buena época.