Y mejor me pongo a escuchar música

Qué feo no tener nada para decir. Odio cuando los blogs hacen esto. Pero es así. Nada para decir. Todo lo que se me ocurre no pasa siquiera el primer filtro. No resiste la primera pregunta.

Tampoco hace un mes, cuando posteaba todos los días, tenía algo para decir. Pero me parecía necesario al menos forzarlo. Capaz que si forzás te terminás acostumbrando y a a larga se te hace sencillo, pensaba. Así que me pareció que era mejor decir boludeces a quedarse callado. Y capaz hasta tenía razón.

Ahora es como que no tengo nada. Ni para forzar. Imaginando que esto es una reunión, o una fiesta, prefiero sentarme en una silla alejada y escuchar la música. No da ni para chusmear lo que dicen los demás en las sillas contigüas, te diría.

No hay comentarios.: