Varias horas después leo que también Maximiliano Matayoshi, cuyo blog suelo visitar, fue feliz con el día soleado de ayer (él feliz con el sol y yo con el cielo azul). Sólo que él escribió sobre lo mismo antes que yo. Aunque un poco más breve y conciso.
Están muy buenos los blogs de Matayoshi. Hace poco me ilusioné con la versión online e ilegal de su primer novela: Gaijin, que en las librerías se consigue por 23 pesos. Pero dejó de postearla en marzo. Hay que reclamarle.
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