De cómo un día Página/12 denunció, sin querer, o con todo cinismo, un caso de abierta y orgullosa corrupción oficial

Cinismo.
1. m. Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables.
2. m. Impudencia, obscenidad descarada.

Corrupción.
1. f. Acción y efecto de corromper.
2. f. Alteración o vicio en un libro o escrito.

Corromper.
1. tr. Alterar y trastrocar la forma de algo.

(RAE)

El diario de Fernando Sokolowicz (editor responsable), se supone, es el house organ del Gobierno de K. Tiene varias denuncias no judiciales por haber censurado a algunos de sus redactores y colaboradores (por ejemplo a Julio Nudler) cuando se les ocurrió plantear algún tipo de crítica a la política oficial.

Y sin embargo la tapa de ayer.

Según Darío Gallo esa tapa maquilla una estafa electoral, haciéndola parecer simpática. Para mí, en cambio, está todo muy claro y hasta parece una denuncia (parece el viejo Página/12) a un caso de burdo fraude político.

El título de tapa dice “Volver”. Y a la bajada no hace falta saber leerla entre líneas. Ni tampoco es necesario hacerse el curso de Orlando Barone de “cómo leer los diarios”. Está todo bien claro acerca de la historia de la mujer que fue elegida como representante en el Senado, mediante elecciones, por los giles que fueron a votar un domingo como unos carlitos.

Dice la bajada (la negrita la pongo yo):
“Alicia Kirchner pidió licencia como senadora y hoy asume otra vez como ministra de Desarrollo Social. El regreso, que se daba por descontado desde el momento de su elección, no implicará cambios en un ministerio que nunca dejó de manejar”.
La volanta dice: “La Rosada presenta:"Volver". Un film de Néstor Kirchner. Hasta con nombre y apellido va.

Si Página es el house organ, el mensaje oficial está claro. Y Riszard Kapuscinski dice que en el periodismo no hay lugar para los cínicos.