Nacho

Voy andando por la calle y comiendo un turrón de cincuenta centavos y pensando en que voy andando por la calle y comiendo un turrón de cincuenta centavos.

Hace unos días me regalaron un libro de poesía de Bukowski. En inglés. Estoy demasiado feliz con eso. Bukowski, en lo que a mí respecta, y si me lo preguntan, es ni más ni menos que Dios.

Quiero ser Bukowski con tanta fuerza que ni lo voy a intentar.

Soy Cuparito.

Ni más ni menos. Y eso no es joda.

Un fracaso de miles de kilómetros más al sur que Buko, pero mucho más lindo, sano y buena onda. Sonrío tanto y con tantas ganas que cualquiera se convence de mi felicidad plena.

Me tiene enfermo el libro. Estoy intentando traducir algunos poemas, pero es una tarea complicada. Logro pasarlos al castellano, claro, pero no logro que esté bueno leerlos; que las palabras suenen lindas. Quedan un poco estúpidos.

Igual lo voy a seguir intentando.

Hay uno que se llama Sin elogios, por favor… Y dice algo así como:

No quiero a nadie
en mi velorio
diciendo:

“la verdad que
era un buen tipo
después de todo”

ningún
imbécil
haciendo comentarios
estúpidos sobre mi
valor o mi escasez de.

Lo que sí estaría
bueno
sería que alguna de mis
mujeres se apareciera
cargada de maquillaje
vestida con
tacos altos y
un vestido verde bien
apretado
y dijera:

“la verdad que
era un buen garche
después de todo”

por supuesto
ella no va a
aparecer
y nada de eso va a
pasar
porque
nunca lo fui.


Me encanta ese poema.

Y ahora voy andando por la calle comiendo un turrón de cincuenta centavos y pensando en que voy por la calle comiendo un turrón de cincuenta centavos.

Me tienen adicto esos hijos de puta.

Hace un calor exagerado y los jeans se me pegan a las piernas.

Cabildo tiene una cosa medio hincha pelotas, con el sol, el humo, el ruido y la locura. Entonces voy por adentro. Pero el calor igual es insoportable.

Cuando llego a José Hernández y Vuelta de Obligado me suena el telefonito. Lo miro con ilusión pero cuando atiendo me entero de que buscan a un tal Nacho y cuelgo.

Entonces tiro el papel del turrón en un tacho de basura y me pongo a buscar otro en la mochila.

Al papel de ese lo tiro en un tacho de la estación de subte.