Con mi primera banda nos juntábamos a tocar casi todos los días en el quincho de mi casa. En Rosario. “La Culpa de Gul” , nos llamábamos. Y éramos grossos.
Metíamos temas nuestros. Y hacíamos “Smell like teen spirit”, de Nirvana (no sé si otra banda se la banca tanto como nosotros en ese tema); “Juana de Arco”, de los Ratones Paranoicos; “You got me rocking now”, de los Rolling. Y otras.
Un día hasta llegamos a hacer una versión de “Mi bandera” ("Aquí está la bandera idolatrada/la enseña que Belgrano nos legó") para un acto del colegio.
El cantante y violero, Andy, terminó de estrella pop en Rosario (bah, no terminó; sigue vivo y a esta altura debe ser estudiante avanzado de alguna carrera). Pegó laburo en un casting para una banda estilo Mambrú que se llamaba Vinilo. Y tenían un programa en tele.
Increíble.
A Nacho, bajista, me lo encontré hace poco. Sin querer lo hice fanático de Pez. Hace un tiempo larrrrrgo le dejé unos cds de cuando eran un quinteto con piano y flauta. Y otro de la primera época.
No les dio ni pelota. Pero pasó el tiempo, yo no lo vi más, y ahora tiene un tatuaje de un pescado con el logo de la banda. Hace como un mes nos encontramos (él vino a ver a Pez) y me contó que ahora le volvieron las ganas de tocar el bajo.
A Cutu, que hacía teclado y guitarra, no lo vi más. Es director o productor de cine o TV, creo.
Y a esta altura este post es como una versión tercermundista del tema “A los amigos”, de Ariel Minimal.
En fin. Dudo que haya un estado musical mejor que el de estar tocando en tu cuarto, con una remera de Pikachu, una bermuda que te obliga a usar tu vieja, medias y zapatillas.
Y estos pibes para colmo tienen montones de visitas en Youtube y montones de comments en castellano e inglés. Y por los blogs también se habla de ellos.
El más chico, Martín, tendrá, no sé, nueve, diez, once años. Toca la guitarra, grita y le da al bajo con dos dedos, como corresponde. El hermano, Emilio, tiene 14 y toca la viola y la batería. Y también canta.
Hacen temas de Vox Dei, Black Sabbath, Slipknot, Soda Stereo, Sepultura (es un poco molesto el más chico cantando, advierto) y Iron Maiden.
Hay otro por ahí que toca la batería y canta. Ese patina un poco en el tema de Soda. Pero eso sí, la rompe en el tema de Slipknot, pogeando enmascarado.
Para qué querés futuro.
Y linkeando en uno de esos videos llegué a este mini recontra batero, Tony Roister. No voy a decir mucho al respecto. Este es bueno en serio y hay que verlo. Tiene mucha técnica. Y mucha onda.
Y en esa sintonía, googleando, apareció este otro, Cole Marcus, que tiene cuatro pirulos y ya más o menos se la rebusca (aunque no tanto como para decir "mejor que un adulto", como tiran algunos por ahí). En su sitio oficial (Dios mío) ya hay una bio.
Dejalo vivir, che.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario